domingo, 20 de junio de 2010
Fumando espero...
La tarea que se me encomendó era que comprase un buen puro, y que me lo metiera dentro del coño para llevarlo durante un tiempo (desde el sitio que lo compré hasta mi casa). Cuando llegué primero tenía que coger un vaso y hacer pis en él, pero sólo un poquito, que no llegará a un dedo; después me tenía que sentar en una silla con las piernas atadas a las patas, para que se me abriera bien el coño me lo pinzé con unas pinzas sujetas a unos pequeños pesos tirados por detrás de las piernas de modo que se abriera completamente. Mi tarea consistía en fumarme el puro y mezclar las cenizas con la orina. Primero pensé que, después de casi media hora dentro del coño, el puro no se encendería porque estaba muy mojado. Costó mucho encenderlo y que tirara pero finalmente lo hizo. Me coloqué un montón fumando el puro porque no estoy acostumbrada a fumar y mucho menos puros, al final ya estaba asqueada de tanto fumar. La idea era que las cenizas y la orina hicieran una especie de arcilla, pero la verdad es que habría que fumarse muchos puros para hacer una arcilla consistente. Hice lo que pude, quitando orina para que pudiera ser algo más espesa. Cuando la mezcla estuvo lista me la unté por el cuerpo como se me había ordenado y finalmente pude masturbarme con toda la mezcla de pis y cenizas de puro en mi cuerpo.
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