CIBERSUMISA

Si es Dominante y quiere que una cibersumisa cumpla sus fantasías y deseos aquí estoy para servirle.
Envíeme las tareas o deberes que le gustaría que realizase a mi correo electrónico: cibersumisa@gmail.com. Cada semana elegiré las más interesantes y originales; realizaré las que me resulten más morbosas, imaginativas y diferentes y las relataré aquí en el blog con pruebas gráficas de mis aventuras.
Si le apetece que realice una sesión ciber personal para Ud. (a través de messenger con webcam) envíeme su propuesta de sesión ciber. Semanalmente elegiré al Dominante cuya propuesta me parezca más estimulante para realizar la sesión que me haya propuesto.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cibersesión 2 noviembre 2011

Hola a todos,
Os voy a contar mi última cibersesión. Subo fotos para que podais disfrutarla
mucho mejor junto con mi relato.








En primer lugar tuve que presentarme con zapatos de tacón, medias, una minifalda, una camisa blanca y la ropa interior sucia de mi madre. Mi ciberAmo me hizo desnudarme muy lentamente ante la webcam, bailando con mucha sensualidad, enseñándole mi cuerpo poco a poco, creando su excitación. Mientras tanto tuve que ponerme gomas en mis pechos para que estuvieran bien aprisionados y escribir en ellos palabras que me encantan: puta y esclava. También tuve que pintar mis pezones de negro con un rotulador.


Me desnudé y me ordenaron poner chinchetas en las plantas de mis zapatos. Entonces tuve que ir hasta el baño (mis padres estaban en casa en el salón) a cuatro patas para buscar los cepillos de dientes de cada uno y traerlos hasta la habitación metidos en el culo mientras llevaba la pasta de dientes en la boca.





A continuación tuve que mezlar en un bol varios yogures y mear en el bol, mezclándolo todo muy bien. También tuve que poner nata en mis zapatos y andar con ellos. Después me repartí toda la mezcla de yogur y orina por mi cuerpo. Estuve pasando durante toda la sesión un frío increíble.





Se me ordenó ponerme pinzas en los labios del coño sujetándolas con cinta adhesiva para que no se soltaran.
Entonces me follé con el plátano mientras olía los calzoncillos sucios de mi padre. Después lo tiré al suelo, lo pisé, y lo coloqué en las bragas de mi madre; lo mezclé con nata. Mientras fumaba un cigarro y quemaba mis medias echaba la ceniza en toda la mezcla. Más tarde me lo tuve que comer todo.
Para estar más limitada en mis movimientos se me ordenó atar mi piercing en el clítoris con unas cuerdecitas a los tacones de mis zapatos, para que apenas pudiera mover y tuviera que hacer el resto de la sesión en cuclillas.







Los siguientes castigos fueron: ponerme dentrífico en mi ano, mi coño y mi clítoris; con una media llena de chinchetas tuve que golpearme 20 veces la espalda y 20 cada pecho. También tuve que comerme la mezcla que había preparado antes en las bragas de mi madre. Como premio final me rellené el coño de nata y me follé con un consolador negro que tengo hasta correrme mientras olía los calzoncillos de mi padre.