CIBERSUMISA

Si es Dominante y quiere que una cibersumisa cumpla sus fantasías y deseos aquí estoy para servirle.
Envíeme las tareas o deberes que le gustaría que realizase a mi correo electrónico: cibersumisa@gmail.com. Cada semana elegiré las más interesantes y originales; realizaré las que me resulten más morbosas, imaginativas y diferentes y las relataré aquí en el blog con pruebas gráficas de mis aventuras.
Si le apetece que realice una sesión ciber personal para Ud. (a través de messenger con webcam) envíeme su propuesta de sesión ciber. Semanalmente elegiré al Dominante cuya propuesta me parezca más estimulante para realizar la sesión que me haya propuesto.

martes, 2 de febrero de 2010

Pezqueñines no, ¡gracias!



Esta semana la tarea elegida ha sido la que me ha enviado Master Zhor. Mi tarea era ir a comprar un pescado de tamaño pequeño (salmonete, sardinilla...), que me regalaron en la pescadería (sólo quería uno con la excusa de que era para hacer una foto). Después tenía que masturbarme con él en algún sitio y llevarlo puesto dentro de la vagina durante el tiempo que pudiera.

Salí de la pescadería y fui a un bar que había cerca para utilizar el baño para masturbarme con el pescado. Fue bastante asqueroso. El pescado en cuestión era un salmonete que olía muy fuerte y el olor se quedaba en las manos con sólo mirarlo. El pescadito era muy resbaladizo y, además, las escamas me hacían daño, se hacía bastante difícil ponerse cachonda y que no se me escurriera de las manos. Cuando me corrí lo metí dentro de mi vagina y me puse papel higiénico para que hiciera tope y el pescado no se resbalase fuera de mí. La verdad que no sirvió de mucho porque el pescadito hizo todo lo posible por escaparse cada dos por tres.

Fue duro de aguantar porque el pescado me picaba muchísimo dentro de la vagina. Las escamas también me hacían daño. Estarse quieta en un sitio, dentro de lo que cabe, era fácil, pero al andar, al moverse, el pescado empezaba a picar muchísimo. También el olor pasó rápidamente a la ropa, sobre todo a la entrepierna del pantalón, sin contar con que el olor no se me iba de las manos porque, como el salmonete no se estaba quieto, tenía que colocármelo de vez en cuando; aunque me lavase las manos el olor no se me acababa de ir.

Logré aguantarlo casi dos horas y cuando me lo saqué el olor era insoportable. La verdad es que he pasado varios días con la flora vaginal destrozada, con un olor extraño y con la piel muy irritada.

3 comentarios:

  1. Sabes...si el salmonete hubiera estado vivo, seria zoofilia en toda regla.

    Eres maravillosa, cibersumisa.

    Fdo.Fetish_Man

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  2. mmmm buena foto enverda q eres un civersumisa muy ovedinte eso megusta en un perra ..



    AMO_del_Placer

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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